Serendipia

Yo haré de nuestra historia un libro. Un libro en el que el prólogo describa tus ojos color avellana, la forma de tus labios, el acento mezclado de tu voz y la fuerza de tus brazos expresada en tus manos. Un libro con capítulos que hablen de la belleza de tu alma, de la dulzura de tus besos, del calor de tus abrazos y la nobleza de tu mirada. Con párrafos en donde se lean la aventura de haberte conocido, una luna de miel por solo ser amigos, un adiós comprendido por dos destinos diferentes, la espera para volverte a ver, peleas y reconciliaciones en la cama y lo maravillosa que es mi vida porque estás en ella. 

Un libro de amor. Un historia épica de cómo no hay barreras ni distancias para esos átomos, para esos polvos de estrella que están destinados a encontrarse. Haré de nuestra historia una epopeya, relataré la odisea de amarte en verso, en prosa, con un millón de infinitos poemas. Este mundo y todos los mundos leerán que te amo como jamás lo hice antes, como nunca lo volveré a hacer, que te espero hasta el final de todos los tiempos, que soy tuya desde el primer hola que se te cruzo por la cabeza al saludarme, y que ese día ha sido el mejor de todo mi existir. 

Antes del prólogo: Llegaste sin buscarte. Sacudiste mi mundo, me diste mil vueltas, me haces querer futuros inciertos que jamás imagine ni quise antes. Quiero la vida contigo y la muerte también. Como canta Fito Páez, yo no buscaba a nadie y te vi.