Hagamos las pases

El pasado está compuesto por esos miedos que se hicieron realidad mientras tenía miedo de que sucedieran. Por litros y litros de lagrimas saladas y amargas. Por dos accidentes que casi me dejan huérfana, un riñón enfermo y un problema respiratorio que me atosiga en el presente. El pasado está compuesto por fotografías arrojadas a la basura o eliminadas del ciberespacio. Por promesas que no me cumplieron y que tampoco cumplí. El pasado se compone de canciones melancólicas, cartas rotas, poemas inventados que se quedaron encarcelados en un cuaderno de secundaria perdido hace ya varios años. Se compone de un primer amor falso y no correspondido, besos que no eran para mí y dos relaciones y media a medias, que exigían poco y daban miserias. Por tres colegios, materias escolares aburridas e inservibles, profesores mediocres, un bullying de la infancia, un sueño efímero de ser pianista, amigos que se quisieron marchar y un monstruo atribulado, inseguro y solitario que vivía de una etapa de desórdenes alimenticios, falta de afecto de quienes no valían pena y una necesidad de atención infundada. Mi pasado está compuesto por personas que jamás volveré a ver, porque la vida así lo que quiso y porque también así lo quise yo. 

Ya dije todo lo que detesto, lo que sufrí, lo que ya no me importa, aquello que temí y que quise enterrar durante mucho tiempo. Escribí aquello que he negado existió alguna vez, la criatura voraz y aterradora que alguna vez me consumió y llegué a ser. Momentos y situaciones de las que me quiero burlar y poner al paredón frente al mundo, para herirlas hoy como me hirieron a mi tiempo atrás. 

Pero, aunque me cueste reconocerlo y me moleste a la vez hacerlo ¿Acaso nunca fui feliz? Incontables veces también, con esas personas que quise apartar y con ese amor que no era para mí pero con el que de todas maneras aprendí amar. Toqué el piano en el teatro de mi colegio frente a todos los cursos y en una plaza frente muchísima gente un diciembre. Hubo un profesor que me educó en mi pasión por escribir. Encontré mi libro favorito y descubrí canciones que marcaron mi vida. Hice reír a mucha gente y aún conservo amigos de mi infancia. Viajé al país que siempre quise conocer de niña y me sentí grande con cada éxito así fuera pequeño. Aprendí sobre sexo, lo que me gusta y lo que no. Lo que estoy dispuesta a hacer, lo que quiero hacer y lo que en definitiva jamás repetiría. Encontré mejores amigos eventualmente y los abrigo aún con el calor de mis brazos hasta que la vida me deje hacerlo. Me equivoqué tanto que aprendí cómo no volver a caer de esas maneras y gracias a todo, entendí que me gusta querer a las personas, demostrarles eso, que esa es mi esencia y que nada, ni los miedos hechos pesadillas o los litros de lagrimas que aún faltan por derramar, la desvanecerá. 

El pasado está compuesto por una niña de de cabello rizado largo llegando feliz a su primer clase a los dos años. Una casa de campo llena de plantas y árboles. Por el nacimiento de una hermana menor. Por fiestas de cumpleaños, un primer viaje en avión a una isla nacional, por esperanzas en las personas. Por la recuperación satisfactoria de mis padres y de mi riñón. Mi pasado está compuesto por una primera vez tímida y calurosa en una cama rígida de colchón duro con dos corazones palpitantes que no sabían que hacerse. Por un primer te amo que dije con toda la sinceridad de mi alma y mi cuerpo, y oun segundo te amo, diferente, pero igual de sincero. Por amantes buenos y amantes malos que a la vez me enseñaron algo bueno. Por un cartón que me etiqueta como 'alguien' dentro de esta sociedad. Por noches en donde solo nos dejábamos llevar. Por mensajes inesperados, miradas furtivas, el Mediterráneo, el Caribe, y la paz de volver a casa.

Mi pasado hizo mi presente, mi presente es lo que soy. Gracias pasado por construirme. No dudes en visitarme cuando pierda el rumbo mientras me alejo de ti.

Comentarios

Entradas populares