Si vienes y me tocas

Si vienes y me tocas, te vas a dar cuenta que tienes el poder de derretirme. De trasladarme de un estado sólido a líquido, y hasta evaporarme en el aire a punta de gemidos. 

Si vienes y me tocas, dejaré de ser un glacial para ser un bosque en llamas, y por dentro sentirás que arderé más que el mismo núcleo de la tierra. 

Si vienes y me tocas, mi silencio gritará tu nombre y mi respiración cabalgará entre los murmullos de la oscuridad, hasta colarse en la cornisa de tus orejas mientras te lame la conciencia.

Si vienes y me tocas, tus dedos bailarán en la habitación más recóndita de mi cuerpo mientras agrandas el paisaje para entrar completo, como una estatua siempre recta hacia el cielo para disfrutarme a todas mis anchas.

Si vienes y me tocas, confundirás mis piernas con montañas y mi vientre con un manantial, y beberás de mis aguas mientras acampas en la pernoctar de mis intenciones por domar tu animal interno.

Si vienes y me tocas, mis muslos se pondrán tibios, mis brazos se convertirán en alas exhortados por los bajos instintos, y mi boca se abrirá de par en par, para recibir tus besos o para dictar una conquista con una bandera de succiones y ahogos incesantemente candentes.

Si vienes y me tocas, no escribiré más y danzaré encima de ti, como bailan las olas cuando el mar está embravecido de pasión.

Comentarios

Entradas populares