En tercera persona.

Karen  Nathalia Castaño G. Alias "K"

21 años

1.70

9 de febrero

Voz nasal, tabique desviado

Pelo -h-ondulado (Con h también por profundo)

Sin tatuajes y con ganas de

Publicista a puertas de graduarse "la copy del grupo"

Idiomas: Español, inglés, spanglish y mierda

Le gustan las ventanas, los vidrios empañados y mojados de lluvia, que le pegue el sol en la cara, comer brownie de arequipe con limonada granizada y el olor de los libros nuevos y viejos.

"Karen Nathalia, a usted lo único que le falta es ser más organizada con sus cosas pero por un oído le entra y por el otro le sale ¡qué cosita con usted!.
Es que ella vive en la nubes  Gabriel, yo no sé en qué planeta vive"- Mamá y papá.

Desde pequeña participó en todo lo que se le ocurriera, concursos de baile, tunas navideñas, recitales de poesía, fonomimicas, obras y reinados escolares. Sus papás decían que le faltaba ser acólita en una iglesia pero las iglesias nunca le gustaron más que para ir a ver las palomas que se colaban en las misas dominicales. Estuvo en cursos de lectoescritura, de inglés, fue a clases de natación y basketball pero nunca se quiso consagrar, sólo quería aprender a nadar y el basketball fue por gusto de su mamá. Decía que si se iba a dedicar a algún deporte sería al patinaje en hielo y a duras penas patina en el asfalto. 

Después de la tuna tomó clases de piano y ese ha sido el regalo que más le ha gustado, contando las barbies, las agendas para escribir y los cuentos de Rafaél Pombo. No es pianista pero se defiende, y su organeta Yamaha es su reliquia más preciada aunque se le dañó el cable de la corriente.

Hablando de reliquias, cuando tenía 6 y los casettes aún se usaban, su papá le regaló uno en donde escuchaba Hotel California, My Heart Will Go On, Unbreak My Heart y otras más, pero las repetía tanto que se le enredó la cinta y hasta ahí le llegó las fonomimicas en su casa, su presumida idea de que se sabía la canción del Titanic y cantar en inglés.

Siempre ha tenido el pelo largo y cuando era una niña su cabello era rubio, mono pues así que en diciembre le tocaba jugar a ser María y vestirse de azul con algún compañero de colegio, juntos con un muñeco de esos que según todos son bebés y hacer de cuenta que eran la sagrada familia, el pesebre humano. Hablando de muñecos que según son bebés, nunca le gustaron, nunca le gustó jugar a la embarazada o a la mamá, en su vida sólo tuvo uno al cual le arrancó la cabeza y le sacó los ojos, así que este acto psicópata  fue suficiente para que sus papás jamás intentasen regalarle otro. Nombrando el colegio, y de acuerdo a lo que le cuentan, a los 2 años le pidió a su mamá que la llevara a estudiar  y aprendió a leer a los 3, también por su mamá, intensa con la niña. Supone que el único lugar educativo en donde se sintió a gusto fue la guardería porque si mal no recuerda, en toda la primaria, 3 colegios en total, fue una chilletas desadaptada, y en el bachillerato cuando llegó a once sólo quería terminar año desde el primer día que entró hasta el último día de clases. Le gustaba estudiar pero detestaba las aulas educativas.

No es amante a las frutas, sólo le gustan el limón -ama comer limón-, el kiwi, la papaya, el banano y cuando toca, la manzana verde. Prefiere comer verduras, eso sí, nunca le sirva pepino no tolera su textura, como con los postres,  por postres no se refiere a tortas sino esos gelatinosos como por ejemplo los cheescakes. Nota al lector: Si la odia, ya sabe que regalarle. Le gustan los cupcakes y las malteadas. Es adicta al café y a las limonadas granizadas. Le gusta el helado de arequipe y de beteado de caramelo, las nucitas, chocolatinas blancas y los súperhiperácidos rojos y verdes claritos. Le gusta mucho el dulce en resumidas cuentas, como para un coma diabético. 

Prefiere estar sola en su casa pero no le gusta su casa, ni donde su casa queda. Quiere tener su propio dinero para gastarlo en viajes, libros y agendas para escribir, y pues los viajes implican muchas más cosas así que para que escribirlas si lo demás llega por añadidura. Piensa que para viajar por tierra hay que hacerlo de día para disfrutar el paisaje pero que la vista de noche sigue siendo hermosa y que al viajar en avión las ventanillas nunca deberías de cerrarse para contemplar el cielo hasta que a uno le de sueño y siga soñando con él. 

Le gusta la mitología griega y el cliché francés, que le regalen libros y las salidas a comer, ir a cine o ver películas todo el fin de semana cuddling con la almohada. Aunque le gusta bailar, excepto bachata -la odia- y esos ritmos raros y exóticos de hoy en día, rumbea una vez cada 4 meses pero no se aflige, prefiere salir a conversar con alguien que beber hasta vomitar, aunque el alcohol a veces es fundamental para la salud mental, a veces. No le gusta el crossover en su propia intimidad y espera que después de los dos reggaetones que le han dedicado en toda su vida y que casi le hicieron sangrar sus órganos auditivos, nadie cometa de nuevo ese error tan abismal porque ni en ese género ni en la guascarrilera hay arte. Escucha indie, folk, blues, rock, jazz, pop. La música es su cosa favorita.

Cree en el amor pero va por la vida dejando que el amor la encuentre a ella. Su familia son sus amigos y sus amigos hacen parte de su familia. Su papá es el amor de su vida y parece adoptada porque es la oveja blanca de la familia, y por blanca no se refiere a buena sino de piel y cabellos claros.

How to lose her in 10 words: No le diga bebé, baby, nene, nena, amiwis, princesa, princess, reina, mami o peluche si usted no es uno de sus amigos gays, una de sus amigas o están hablando en charla 

Escribe de lo que se le da la gana, y cuando está muy brava escribe gigante para drenar la maldad que por sus venas corre momentáneamente.

Su mayor miedo, morir ahogada. Su mayor reto, vencer sus miedos.

Su filosofía de vida: Weird is nothing but a great quality, be happy how you are and just live.