Lo eterno.

Él, que me hacía más falta cuando estaba acompañada que cuando estaba sola. Él, que siendo nada lo era todo. Él, era pensamiento retumbando entre mi subconsciente y mi consciente mientras quizá otros labios rosaban los míos. Él, sus ojos café no se comparan con ningunos. Él, podía tratar de mirarme con odio pero yo solo sentiría amor. Él, motivaba mi esperanza de olvidarle con otro y al mismo tiempo de dejarlo todo por Él.

Él, mi café de las 6.

Él, la razón de mis errores mientras su ausencia inundaba todo. Él, el mayor de mis aciertos al aceptar que no se olvida, y no lo olvidaré. Él, la esperanza en su mirada. Él, una lágrima esfumada. Él, mis demonios, el infierno, mi karma, mi castigo, el cielo, lo divino, el amor. Él, un beso, un si. Él, el perdón, un nuevo comienzo.

Él, el amor de mi niñez, mis quince años, el amor de mi herida. Él, el amor de mi vida.